Portomarín es un pueblo lucense por el que pasa el río Miño. Esta villa es conocida por sus historias y sus monumentos.
Cuenta con un puente que construyeron los romanos en el siglo II los romanos que era un punto clave para el Camino ya que permitía cruzar el río. La antigua villa la formaban dos barrios que estaban divididos por el río Miño, eran el de San Pedro a la izquierda y el de San Juan, a la derecha.
En los años 50-60 comenzaron las obras para crear el embalse de Belesar lo que supuso el traslado el antiguo pueblo de Portomarín que quedaría bajo las aguas del embalse en los siguientes años, naciendo así el Portomarín que conocemos en la actualidad.
Algunos monumentos más importantes de la localidad como las iglesias de San Nicolás, San Pedro fueron trasladadas piedra a piedra.